¿Es necesario un servicio externo de mantenimiento para WordPress?
“Zapatero, a tus zapatos”, nos dice el refranero español. Que viene a decir que deberíamos dedicarnos casi exclusivamente a lo que sabemos hacer bien, y no perder tiempo en intentar hacer lo que no sabemos hacer o que hacemos mal (o no tan bien).
Por una sencilla razón: el tiempo que dedicamos a aprender e intentar hacer algo que no sabemos hacer, es tiempo que le robamos a lo que sí sabemos hacer, que nos aporta un beneficio directo y, más importante, lo que realmente nos gusta y queremos hacer.
En el caso de un sitio web, esta desviación de tiempo probablemente suponga que prestemos un servicio deficiente o de peor calidad a nuestros usuarios o clientes. Con el consiguiente efecto negativo en las visitas, las ventas, las suscripciones, las descargas o todo aquello que sea nuestro objetivo y actividad principal con la web.
Pero no es éste, la pérdida de tiempo a tareas fuera del ámbito de nuestro negocio, el único inconveniente si decidimos llevar a cabo nosotros mismos toda esta labor de mantenimiento:
- Al no tratarse de nuestra área de especialidad ni tener suficiente formación sobre la plataforma, deberemos dedicar mucho tiempo a aprender qué está fallando, porqué está fallando y cómo arreglarlo. Normalmente, será bastante más tiempo que el necesario para solucionarlo.
- Nuestra experiencia al respecto será muy limitada: tan solo nuestro sitio web. Esto significa que apenas podremos rentabilizar el conocimiento que hayamos adquirido: una vez solucionado ese problema, no tendremos otro sitio web donde aplicar este nuevo conocimiento.
- Al tener un conocimiento limitado de la plataforma y de todas las posibles implicaciones, nunca estaremos seguros de que hayamos resuelto completamente el problema o que, accidentalmente, hayamos provocado un problema en otra parte del gestor de contenidos o en algún plugin.
- No nos gusta… Puede parecer un tanto frívolo, pero las horas que dedicamos a lo que nos gusta parece como si pasaran volando. Sin embargo, al dedicarlas a algo que no nos apasiona, no solo nos parecerá que dura eternamente, sino que nos frustrará y desmotivará de nuestra actividad principal.
Con todo lo descrito anteriormente, podemos ver que la idea de contratar un servicio externo de mantenimiento y soporte para WordPress ya no parece tan descabellada, sino incluso parece la solución más idónea.
Aún podemos sentirnos tentados, sobre todo los primeros meses de vida del sitio web, de pensar que todavía no necesitamos este servicio. Por dos razones, fundamentalmente:
- Como el sitio web es nuevo, probablemente todavía no sea muy grande y puede parecernos que no debería haber ni muchos problemas ni demasiado complicados, por lo que seremos capaces de resolverlos “cierta facilidad” y no justifica contratar un profesional externo.
- Un servicio externo de mantenimiento y soporte tiene un determinado coste económico y no estamos en disposición de asumirlo, al menos en las primeras etapas de producción del sitio web, en que todo son gastos y ningún ingreso.
Aunque hay cierto fondo de realidad en las dos razones expuestas, parten de una premisa equivocada: que los servicios de mantenimiento son costosos y están compuestos por un paquete cerrado de un gran número de tareas y verificaciones que no todos los sitios web necesitarían.
Sin embargo, un buen servicio de mantenimiento y soporte ofrecerá varios paquetes de servicios, que se pueden adaptar tanto a las características del sitio web como a las posibilidades económicas del propietario.
Queda, por tanto, a criterio del propietario el decidir qué paquete elegir, aunque también debería seguir la recomendación del proveedor externo, que le podrá aconsejar mejor que nadie cuál de sus paquetes de servicios encaja mejor con su disponibilidad presupuestaria y el alcance de su sitio web.